En un cuaderno al lado de mi ordenador tengo la lista de imagenes e informacion que debo buscar; a medida que avanza la noche y las horas pasan, me doy cuenta de lo ingenua que fui al pensar que lograria terminar en tres o cuatro horas maximo, encontrar las imagenes solamente me ha tomado cerca de cinco, claro que han habido minimos momentos de distraccion en los cuales una ligera lectura llamaba mi atencion y mis ojos no podian hacer mas que saltar a ella. Mientras buscaba las imagenes, estaba cansada, queria dormir; porque entre otras cosas, he renegado mis horas de sue~o en beneficio de una lectura, por lo mismo, me parece que mis ojos han empezado a reclamarme el maltrato; pero bueno, al mismo tiempo que medio renegaba de haber retrasado tanto el empezar a trabajar, las imagenes me trajeron cierta nostalgia, y extra~amente no me senti triste; mas bien un poco de serenidad y una agradable sensacion de alegria de saber que era parte de mi, de la infancia que recuerdo, de los amigos que deje, de la familia que quiero.
Pues, al final, luego de armar la presentacion, me quede sentada frente al monitor, simplemente pensando, me gustaria decir que analiazndo y apreciando todos esos sentimientos, pero la verdad, mi cerebro estaba armando y ensayando las palabras y movimientos manuales que voy a hacer dentro de menos de 30 minutos cuando mi trabajo cumpla su objetivo.
Aunque el momento en el que me invadio esa pacifica felicidad, fue breve, y al final me fui a dormir con los ojos rojos y la mente cansada, me senti contenta de haber hecho esta tarea.
